Signando nuestro pequeño mundo

4 de abril de 2016

Hoy tengo el placer de compartir la historia de Rosa, Ricardo e Izarbe. Una familia que empezó hace meses a usar los signos como herramienta comunicativa y que han visto en la pequeña Izarbe una gran evolución. Rosa me ha escrito este relato de cómo está yendo su experiencia para acercar este recurso a muchas más familias. Espero que os guste.
¡Gracias Rosa!

Signando nuestro pequeño mundo

Creo que ser una buena madre es difícil, y más si eres primeriza, como es mi caso. Por eso, cuando me quedé embarazada de mi pequeña Izarbe aproveché para leer artículos y libros relacionados con todos los ámbitos del bebé que me parecían importantes. Yo no sabía “nada” de bebés y estaba un poco asustada…

Uno de los temas que me llamó mucho la atención fue que había una etapa en la que los bebés no podían hablar todavía y se creaba mucha frustración por su parte por no poder transmitir lo que querían y por la de los padres por no entenderles. Esa etapa era entre el año y los tres años aproximadamente. Y leí acerca de cómo solucionarlo… Había estudios en Estados Unidos donde se les había enseñado lenguaje de signos a los bebés y así podían comunicar infinidad de cosas mucho antes que hablar. Me hizo gracia un ejemplo que ponían, donde una mamá paseaba con su pequeño y pasaba un pajarito, y el bebé le decía que mirase el pájaro, y así se creaba una pequeña conversación.

Bebé signandoRealmente esa etapa me preocupaba y me apetecía darle la oportunidad a mi hija de poder expresar todo lo que ella quisiera antes de que pudiera hablar, así que decidí enseñarle lenguaje de signos. Por supuesto, yo no sabía decir ni una palabra mediante signos. Cuando Izarbe cumplió los 9 meses empezamos, así que busqué por internet alguna página para aprender a signar para bebés y encontré OTANANA. Leí acerca de cómo enseñar a signar al bebé con Lengua de Signos Española (LSE), elegí los cuatro primeros signos que le iba a enseñar y mirando los vídeos de Ruth aprendí a signarlos. En nuestro caso elegí teta, dormir, comer y bañarse, porque me parecieron los más importantes para ella por ser sus necesidades básicas, y bañarse porque le encanta el agua.

Recuerdo con cariño sentarme delante de ella y explicarle que iba a comer, y decirle dos o tres frases relacionadas con la comida. Y después decirle que se iba a bañar, y ver cómo se iluminaba su cara porque le encanta. Y más tarde, a los pies de la escalera, despedirnos de su papá cuando la iba a acostar y decirle que íbamos a ir a la teta, y a dormir, y preguntarle ¿A dónde va la nena? Y enseñarle a hacer el signo de dormir con su manita. Y todo esto mientras sus grandes ojos azules me miraban sin hacer ningún gesto con sus manos. Y mientras su papá, respetuoso con mi decisión, pero muy divertido con ella a la vez, se reía de mí diciendo ¡Cómo va a repetir los signos SI ES UN BEBÉ! Y así día tras día fui signando esas cuatro palabras siempre que tenía ocasión.

Pasaron dos meses. Y de repente, una noche, a los pies de la escalera justo antes de irnos a dormir, Izarbe signó teta por primera vez ¡Yo no daba crédito! ¡Y Ricardo menos! Fue un momento maravilloso, toda una recompensa. Y los días siguientes fue signando teta cada vez con más frecuencia. Y luego un día signó dormir y después bañarse.

Bebé signandoEntonces empezó una etapa distinta en la que tenía que ir enseñándole signos para que ella pudiera expresar cada vez más cosas. Lo fui haciendo al ritmo que ella me iba marcando, siempre eligiendo palabras relacionadas con las rutinas de nuestro “pequeño mundo” y usándolas según el contexto. Miré varias veces los vídeos de Ruth en los que muestra los signos, aprendí los que me interesaban y poco a poco fuimos construyendo “nuestro lenguaje”. Es “nuestro lenguaje” porque es una mezcla de LSE, de signos inventados por mí cuando todavía no conocía el signo de LSE y de signos inventados por la pequeña.
Izarbe tiene una gran imaginación y se ha inventado un montón de signos. Hay algunos muy divertidos, como el signo huevo, que surgió porque le enseñamos por primera vez un huevo que estaba frío y se lo poníamos en la mejilla y eso le hacía mucha gracia. O el signo biberón, que surgió de su observación de cómo tomaban el biberón los corderitos, y entonces se ponía el dedo en la boca y lo chupaba. O el signo pompa de jabón, que consiste en ponerse el dedo en la boca y soplar.

Curiosamente, ella tiene muy claro lo que le interesa y lo que no y sólo usa los signos que le resultan interesantes, necesarios o graciosos. Así que hay signos que no los ha signado nunca, como zapato o jugar, otros que no le gustaban cómo se los enseñaba y se inventó uno nuevo, como comer o piedra, y otros que se los ha inventado directamente, como los que he comentado. Y es muy económica, ya que tiene algunos signos que utiliza para varias palabras, como susto y coco, que los signa igual. Además, hay signos que tarda mucho en signarlos y otros que en un par o tres de veces ya los signa porque de repeSignos para bebésnte se convierten en imprescindibles para sus relatos, como los signos pegatina o pelota ¡Y ya no podemos vivir sin ellas!

Ahora Izarbe tiene 17 meses y es un mar de comunicación. Se pasa el día contándonos cosas a través de sus manos, es decir, lo que ve, lo que quiere, lo que le ha pasado, lo que está haciendo en ese momento… Tiene grandes conversaciones con sus papás y a nosotros nos encanta poder comunicarnos con ella de una forma tan amplia. De hecho, muchas veces Ricardo me dice que le traduzca porque Izarbe utiliza ya tantos signos que se pierde. Y claro, está fascinado con la experiencia que estamos viviendo con ella… Muy atrás han quedado los días en los que se reía de mí signándole sin obtener respuesta. Y ahora paseamos y nos dice que miremos, que hay pajaritos, que son pequeñitos, y yo me acuerdo de hace meses cuando leía sobre ellos…

Me parece extraordinario que podamos entendernos tanto con Izarbe y veo que este modo de comunicación está potenciando sus ganas de hablar, al contrario de lo que pueda parecer. Ella es bilingüe, en su día decidimos criarla así por los numerosos beneficios que tiene. Yo le hablo en catalán y Ricardo en castellano y nos comprende perfectamente a los dos. Pero dicen que los niños bilingües tardan más en hablar, por lo que creo que los signos la han ayudado a centrar conceptos y han favorecido su habla temprana. En estos días, aparte de decir las cinco palabras que lleva diciendo durante meses, ha empezado a mostrar mucho interés por imitarnos y ya dice palabras nuevas…

Creo que el lenguaje de signos es un gran recurso y así debe ser porque mucha gente se queda alucinada viendo todo lo que Izarbe nos cuenta. Entre ellos Eileen, una amiga mía inglesa que tiene tres nietos y ha dedicado toda su vida a la enseñanza. Se quedó tan maravillada cuando vio por primera vez a Izarbe signando a travéBebé signando dormirs de Skype que ha convencido a su hija para que le enseñe a signar a su nieta, que ahora tiene 6 meses.

Y lo que realmente me sorprende es no conocer a nadie que use los signos con su bebé. Pero si yo soy una persona normal y corriente que sólo leí un poco y me interesé por hacer lo que creí adecuado para mi pequeña… ¡Tan rara soy! ¡Y por eso Izarbe es la fan número 1 del libro ”Manos que cuentan”, le encanta ver a otros niños signando igual que ella!

Espero que mi experiencia os pueda servir si estáis pensando en enseñar a signar a vuestro bebé, no os arrepentiréis ¡Os lo aseguro! Y como habéis visto, lo único que hace falta es tener ganas de hacerlo. Por supuesto, yo le estoy muy agradecida a Ruth por facilitarme tanto el trabajo en este pequeño universo totalmente desconocido para mí a través de sus vídeos. Creo que su web OTANANA ha puesto al alcance de todos una herramienta extraordinaria.

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6 comentarios
Myriam
05 abr 16
Me ha encantado....qué pena que mis hijos ya hayan crecido...
Cris
06 abr 16
Rosa me ha encantado leer este artículo! Ser padre es un trabajo sin horarios pero que recompensa al máximo! Y ver sonreír a tu hija por poder comunicar contigo, aunque tenga solo 17 meses es lo más grande!
Rosa
06 abr 16
Hola! Gracias a las dos...
Myriam, aunque tus peques ya sean mayores seguro que se lo puedes sugerir a alguna amiga o familiar...
Cris, la verdad es que ver a Izarbe contándonos sus cosas no tiene precio. Nos hace muy felices día tras día
Besos
cristina
09 abr 16
Me encanta la idea.
¡Nuestro pollito también se llama Izarbe!
Eileen Bower
10 abr 16
!Hola!
Soy Eilen, la amiga inglesa de Rosa. Soy abuela de 3 nietos. Recuerdo bien cuando Freddie tuvo entre uno y dos años y nos dimos cuenta de la frustración que él sentía porque entendía casi todo lo que le decimos pero no pudo contestarnos.
Cuando Rosa me contó todos los signos que Izarbe ya puede hacer quedé asombrada!!
Es por eso sin duda que Izarbe es una chica tan contenta.
Muy buena suerte a todos los padres que están intentando enseñar los signos a sus hijos. Es evidente que merece la pena

Rosa
20 abr 16
Hola! Cristina, espero que te animes a signar con tu Izarbe!!! Por cierto, de dónde eres? Aragonesa?
Eileen, muchas gracias por tu aportación. Espero que tus palabras animen a otras familias a usar los signos.
Un abrazo