Menstruando a la vida
Hace poco escribí a Erika Irusta preguntando si había escrito algo acerca de cómo son los ciclos de las mujeres a las que no nos llega la menstruación hasta mucho después del parto. Me contestó que no tenía nada escrito porque cuando lo hace siempre es en relación a su experiencia y ella no ha sido madre todavía. Después me animó a que escribiera sobre ello.
Escribo esto por si alguna mujer le sirve lo que yo me he podido observar estos meses sin menstruar.
En el libro "Luna roja: los dones del ciclo menstrual", Miranda Gray asocia cuatro arquetipos femeninos a las cuatro fases del ciclo lunar: la doncella, la madre, la hechicera y la bruja. La doncella o virgen se manifiesta en la luna creciente. La mujer se siente más dinámica y enérgica y es un momento ideal para empezar nuevos proyectos. Después se transforma en madre en la intensa luz de la luna llena. Es cuando tiene lugar la ovulación y donde las mujeres experimentamos una expansión del amor, no nos centramos tanto en nosotras mismas sino en los demás seres, somos nutridoras, empáticas y nos entregamos al mundo. Con la luna menguante pasaríamos a la hechicera, misteriosa, seductora, salvaje, sexual, pasional, creativa... Finalmente, en luna nueva volvemos a la bruja con el sangrado de vida, donde purificamos y tenemos el don de limpiarnos. Es donde buscamos refugio en nosotras mismas.
Así si estuviéramos en sintonía con la luna, a todas las mujeres nos vendría la regla con la luna nueva y ovularíamos con la llena. Así empiezo yo un nuevo ciclo: ovulando en luna llena y sangrando casi en luna nueva.
Yo llevo un par de semanas sintiendo algo en mi útero. Algo que hacía tiempo que no sentía. Gracias a Mónica de Felipe he aprendido a vincularme con este órgano y a tener una mayor conciencia de él. Y estos días algo pasaba ahí dentro. Sentía movimientos y sensaciones que antes no estaban. He de reconocer que al principio me cagué pensando que podría estar embarazada. Hasta que esta mañana al ir al baño he podido ver lo que era. Después de más de 18 meses después del parto... ¡¡He vuelto a menstruar!!.
En toda esta etapa sin ovular en la que es cierto que ha prevalecido en mí la "madre" nutridora para mis cachorrxs, me he dado cuenta de que las otras fases también me han acompañado, quizás más cortas, menos intensas..., pero ahí han estado conmigo también mi "hechicera", mi "bruja" y mi "doncella".
Esta mañana después del show con la copa menstrual y de responder unas cuantas preguntas como: "mami, ¿y se queda ahí dentro?" o peticiones curiosas como: "¡A ver la sangre, a ver!" o "¡yo quiero unaaaaaa!"... Os aseguro que me he sentido como esta cabra :D
A la vuelta de llevar al mayor al cole me ha empezado a recorrer una sensación extraña de emoción mezclada con nostalgia de sentir que de nuevo una vida se podría gestar en mi interior si así lo deseara. Una sensación de tristeza me ha invadido cuando creo que me toca ir cerrando esta etapa de mujer gestante. Siento que me toca vivir el duelo de saber que no volveré a estar embarazada, que no volveré a parir, que no volveré a criar a un cachorrx-bebé.
Me toca centrarme un poquito más en mí para seguir aprendiéndome, escuchándome, sintiéndome... Cada día un pasito más cerca de mí misma.
Gracias a todas las mujeres que forman parte de mi vida y me ayudan a crecer y a re-conocerme cada día.
Un abrazo.
Nunca me gustó mi menstruación, le recibia con asco y con
desprecio, pero este periodo es distinto, lo recibo como un regalo y un premio.
Siento que mi cuerpo me esta diciendo “misión cumplida, cachorrito 1 está listo, puedes empezar a buscar a cachorrito 2!”
Me ha encantado lo de "puedes empezar a buscar a cachorrito 2" y con el cachorrito 1 correteando por ahí... :D
¡Feliz reencuentro con tu ciclo!
Un abrazo Fran.
solucionado, pero algo se ha removido...
me acaba de volver casi ocho meses después del parto, y
me ha puesto a prueba.... desde luego que tengo asuntos
pendientes con mi cuerpo.
Gracias por escribir así, un abrazo