Opinología (Parte 4): ¡Verás cuándo nazca tu hermanita!

15 de abril de 2015

Con este ya es el cuarto post de una serie de pequeñas entradas en las que me apetece compartir otra forma de ver las cosas sobre diferentes temas. Va dirigida a todo el mundo, pero en especial a aquellas personas, abuelxs, amigxs, primxs, vecinxs... que se entrometen, en ocasiones demasiado, opinando sin que les preguntemos en nuestra forma de criar a nuestrxs cachorrxs.

Aclaro que doy mi punto de vista. Puede ser diferente al tuyo... o no... Pero me parece importante tener en cuenta el punto de vista de lxs peques.

En esta cuarta parte hablo de...

¡Verás cuándo nazca tu hermanita!

Belly painting por mi hijoDesde que te quedas embarazada, todo el mundo empieza a opinar sobre lo que tienes que hacer, cómo hacerlo, qué comer, cómo dormir...
Desde que te quedas embarazada de tu segundx hijx, todo el mundo le dice a tu hijx cómo va a ser la relación con su hermanx, cómo se va a sentir, cuánto le va a querer, lo que van a jugar juntxs, lo celosx que se va a poner cuando le quite sus juguetes...

En mi relación con mis hijxs un pilar fundamental es la sinceridad.

Cuando me quedé embarazada de mi segunda hija empecé a fijarme en todos los comentarios que le hacían al mayor o a mí misma. Comentarios como:

  • Ya verás, ¡vas a jugar mucho con tu hermanita!
  • Ahora te va a tocar compartir todos tus juguetes.
  • ¡Se te acabó el chollo!
  • Ooooooh, ahora eres el príncipe destronado...
  • ¡Te lo vas a pasar genial con el bebé!
  •  Y tú prepárate porque ahora tendrás que aguantar las rabietas y los celos del mayor.

Es verdad que muchas veces opinamos por decir algo, por rellenar un silencio, por intentar quedar bien, por expresar lo que la otra persona espera... Pero no siempre acertamos y la cosa se complica cuando no conocemos a la persona que tenemos delante. Yo ahora miro atrás y me veo haciendo y diciendo palabras, frases... muchas veces vacías, por complacer (supuestamente). Probablemente estaba molestando más que otra cosa.

Mi hijo, que por aquel entonces no tenía ni 3 años y medio, no entendía nunca a qué se referían las personas cuando le decían uno u otro comentario, así que nosotrxs le explicábamos lo que seguramente pasaría cuando naciera su hermana.

Cosas como éstas son las que le decíamos normalmente.


Cuando un bebé nace lo que necesita es estar pegadito a su mamá para sentirse segurx.
Lxs bebés no juegan como tú. Se pasan casi todo el día durmiendo, tomando teta, haciendo caca y pis... Tú hacías lo mismo cuando eras bebé.
No tienes que compartir los juguetes que no te apetezca compartir. Son tuyos y tú decides cómo y con quién quieres jugar.
Hasta que tu hermana no crezca un poco no se va a interesar por tus juegos y juguetes.
Cuando sea más grande ella también tendrá sus cosas y podréis jugar y compartir juegos si os apetece.

Alguna de estas frases eran las que le contábamos a Nico cada vez que alguna persona se acercaba con sus opino-frases. Cuando esto pasaba, era él mismo el que después nos repetía, por ejemplo:


"Mami, ¡esa persona no sabe que los bebés están toooooodo el día tomando teta!".

Cuando nació la pequeña no tuvimos esa fase horrible de celos de la que todo el mundo nos Nacimiento de una hermana pequeñaadvertía. Quizás porque él tenía una idea más cercana de la realidad.

Lo que sí vivimos con él fue un enamoramiento de su hermana desde el principio. La coge, la besa, la transporta y le hace reír a carcajadas como nadie, desde el mismo día en que la vio nacer. No generamos en él espectativas sino que dejamos que tomara sus propias decisiones en relación con lo que sentía.

En ningún momento hemos dejado de decirle te quiero porque le amamos y él lo sabe. Y es que en casa, con la llegada de Emma... el amor se ha multiplicado, no dividido. Por eso, cuando sepas que un niñx va a tener un hermanitx, piensa lo que vas a decirle antes de hacerlo y no hables de él o ella como si no estuviera delante.

La pequeña ya tiene algo más de 2 años y es ahora cuando están empezando entre ellxs los conflictos, las negociaciones, las preferencias de juegos y juguetes, los retos y algo de celos... Hay días malos, pero ya estamos gestionando cómo hacer para poder darles lo que necesitan. Eso mejor... ya os lo cuento otro día.

Si te ha gustado... puedes seguir leyendo:
Opinología: Los cubiertos (parte 1)
Opinología: ¡Ponte la chaqueta que tengo frío! (Parte 2)
Opinología (Parte 3): El placer de portear



(Si te gusta esta página y te resulta útil, puedes colaborar conmigo de muchas formas para que pueda seguir manteniéndola)