#MamáNoTeEscondas

#MamáNoTeEscondas es una iniciativa impulsada por Misión: Mamá Ninja, Pau Almuni, Un papá como Darth Vader, Joaquín Montaner y La parejita de golpe, para apoyar la normalización de la lactancia materna.

Me sumo contando algo sobre mi experiencia...

Cuando nació mi primer hijo no sabía cuánto tiempo iba a darle de mamar. Sabía que quería e iba a conseguirlo, a pesar de las frases de "apoyo" que me decían:

Cuando quieres hacer algo y tienes a mucha gente opinando sin que les preguntes, dándote consejos en contra, animándote a no hacerlo... Es duro escuchar comentarios como esos. En mi cabeza resonaba: ¿Por qué no iba a poder?.

Y pude. Claro que pude. Mi hijo mayor tomó teta hasta los 3 años. Dejó de tomar cuando él quiso y acompañado de las circunstancias. Me quedé embarazada cuando él tenía algo más de 2 años y medio, y en el primer trimestre de embarazo me bajó mucho la producción de leche. Un día me miró a los ojos y me dijo que no salía nada. Sin más, nos pusimos lxs dos a llorar, acurrucadxs y abrazadxs. Le dije que habían sido 3 años maravillosos y le expliqué por qué podía ser que no saliera.

Cuando naciera la bebé podría seguir tomando teta si él quería.

Pasó un tiempo enganchándose a la teta y diciéndome...
"Bueno, pues... ¡sin leche, mami!". Felices lxs dos. Poco a poco, y antes de entrar en el segundo trimestre, ya se había destetado.

A la semana quiso probar otra vez y ya no se acordaba. ¡Se había olvidado de cómo mamar!. Nos reímos mucho juntxs probando posturas para recordar cómo lo hacía. Más por pasar esos ratitos de vínculo que por conseguir que lo hiciera.

Fueron 3 años de feliz y placentera lactancia.

Cuando nació su hermana él ya había perdido el interés y no quiso reengancharse. Solo de vez en cuando lo hace, aunque no de verdad, para compartir juegos (y teta) con su hermana.

La peque tiene ahora 2 años y medio y seguimos disfrutando juntas de momentos mágicos en la teta. Con ella ha sido algo diferente pero jamás, con ningunx de lxs 2, me he escondido para darles de mamar. En ocasiones he recibido comentarios, buenos y malos. Realmente me da igual lo que opine la gente. Creo que estoy haciendo lo correcto porque así lo siento. Es mi maternidad y la infancia de mis hijxs. Juntxs estamos construyendo el camino que queremos y en el que nos sentimos a gusto. Al igual que yo respeto otras opciones, quiero que se respete la mía, la nuestra.

Pienso que cuanto menos nos escondamos más se naturalizará la lactancia. Dar de mamar pertenece a la sexualidad de las mujeres, es algo natural que tiene que estar presente en nuestra sociedad.
No tenemos que escondernos para ocultar que alimentamos a nuestrxs hijxs con nuestros pechos, con nuestro cuerpo, con nuestros brazos, con nuestra presencia y cercanía... Y que es placentero.

Os invito a todas a alzar la voz con #MamáNoTeEscondas. A aquellas personas que critican y juzgan... os invito a miraros hacia adentro para ver realmente qué os molesta, qué os remueve, qué tenéis que sanar... Quizás tú no lo harías, pero la persona que tienes delante no piensa de la misma forma. Respeta.

Por una lactancia libre y respetuosa. Porque mimos y teta van de la mano ♡
¿Te sumas?