Mamá de 2

13 de julio de 2015

Cogiendo a su recién nacida hermanaMis hijos se llevan 3 años y medio.

Cuando nació mi segunda hija, Nico (el mayor) se enamoró de ella al momento, al igual que nosotros. La vio nacer y vivió de forma natural todo el proceso que conlleva el acompañamiento a un bebé recién nacido. No sufrió una situación de celos porque su hermana le quitara un puesto como si fuera una competición ni nada por el estilo.

La organización familiar se estructuró de tal manera que mi chico acompañaba más a Nico para que yo pudiera dedicarme a estar con la bebita.

Como Emma dormía casi todo el rato, era fácil encontrar tiempos en los que poderme dedicar también al mayor de manera exclusiva.

Ejerciendo de hermano mayorDe un tiempo a esta parte, esta situación estaba cambiando. Emma ya solo se echa una siesta al día y el resto del tiempo está activa, jugando, explorando, observando y compartiendo espacios con su hermano mayor.

A ella le apasionan muchas de las cosas que él hace, y hay momentos muy bonitos donde se buscan y comparten juegos y risas, pero... Hay días en los que esto no es así. Últimamente son muchos días.

Nico necesita y demanda espacios propios de concentración y acompañamiento en exclusiva. Con la peque es difícil porque ella está en fase de “destruyo lo que pille por delante”. A veces es un juego entre ellos, pero otras no, claro.

Su forma de espresar esa necesidad ha pasado por enfados, violencia hacia su hermana y hacia nosotros, disconformidad, rabia, retos constantes... hasta que ha verbalizado lo que quiere: “mami, quiero pasar tiempo contigo”.
Contando un cuento en una cueva
Es verdad que , aunque yo siento que empiezo a dedicarme más tiempo a mí y he recuperado tiempos en pareja, todavía sigo en el puerperio con Emma y no me dan las horas del día para dedicarle a Nico tiempos a solas.
Esto me ha puesto triste. Entiendo su enfado y encima entramos en bucle porque cuando nos reta para exigir lo que necesita nos trata mal a todos y eso nos aleja. Al final hay días en los que acabamos enfadados todos por tonterías.

Es una situación difícil porque a veces no puedo darle lo que pide. En situaciones donde estoy sola con los 2 no me puedo dividir. Ahí siento que es imposible atender a las necesidades de ambas.

Mandala en la playaCon todo esto hemos empezado a hacer algo para solucionarlo y que estemos todos bien. Consiste en buscar un momento al día, aunque solo sean 15 ó 20 minutos, de exclusividad con cada uno. Un momento en el que yo pueda estar con Nico sin preocuparme de que Emma tire, destruya o quiera participar en un juego creado por él. Un momento donde estemos a solas, Nico y yo, y podamos hacer lo que más le apetezca hacer conmigo:

  • Un juego de mesa.
  • Acurrucarnos y contarnos cuentos y más cuentos debajo de una cueva de mantas.
  • Saltar juntos en la cama.
  • Construir con diferentes piezas .
  • Pintar en el exterior.
  • Ir a ver un teatro, a la pisci o a la Biblioteca...

    Un rato al día para recuperar tiempos juntas y sin nadie más...

Pintar al aire libreMe apetece mucho porque yo también le echo de menos. Además así mi chico tambien pasa ratos con la peque a solas.

En semana santa hicimos una escapada familiar y ahí ya empezamos a pasar más ratos juntos. Nos fuimos varias veces solos a la playa y estuvimos haciendo un mandala en la arena. Fue un momento precioso.
El otro día nos echamos una partida a un juego de mesa que nos gusta: Los colonos del Catán. ¡Estuvo genial!
También estamos casi diariamente jugando mucho al Carcassone, que nos encanta.

Creo que está funcionando porque estamos más conectados y nos entendemos mejor. Ya os iré contando cómo hacemos y qué actividades compartimos.

Y vosotras, ¿cómo os organizáis con 2 ó más peques? Todas las ideas son bienvenidas.

(Si te gusta esta página y te resulta útil, puedes colaborar conmigo de muchas formas para que pueda seguir manteniéndola)
2 comentarios
Karina
14 jul 15
Hola... Pues a mi me pasa lo mismo. Mis hijos se llevan 2 años y medio y desde que el menor cumplió 1 año y hacia solo 1 siesta y ya caminaba y se movía... La cosa se volvió peor. Ahora que el menor tiene 2, aun hay momentos tensos, especialmente porque el menor a veces se le da por fastidiar al mayor y el responde con un golpe... Hablo y explicó pero tb se me va la paciencia y muchas veces termino gritándoles.. Luego viene la culpa y así. Las ideas que propones de pasar tiempo a solas son muy buenas... Creo que cuando conectamos diariamente aunque sea un rato con los mayores, se comportan mas tranquilos... Suerte!!
Miriam Fernández Martín
14 oct 15
Uffff, qué difícil! Os entiendo perfectamente. Mis pequeños se llevan dos años y medio, y ya desde antes de que llegara el segundo intentamos ir preparando el camino para todos. No ha sido una tarea fácil, sobre todo porque hemos tenido que implicar al resto de la familia; pero la comprensión y apoyo de todos han resultado muy fructíferos. Aquí os dejo algunas ideas que nos vinieron bien, por si a alguien más le pudieran servir.
- Preparar la llegada el bebé en familia: decorar juntos la habitación, seleccionar juguetes que poder prestar al hermanito, compartir lecturas/cuentos sobre la llegada de un hermanito, preparar una fiesta de bienvenida.
- Participar y colaborar en las rutinas diarias: ayudar en el cambio de pañal, el baño.
- Compartir rimas, canciones y juegos de dedos.
- Realizar manualidades conjuntas (primeras huellas).
- Dedicar un tiempo exclusivo a cada uno ( como bien señalas Ruth, esto es fundamental.
Espero haber aportado un granito de arena, para que la llegada e un nuevo miembro a la familia se vea un
poquito menos difícil.
Un beso a todos.