Lxs hermanxs mayores y los signos
Cuando empezamos a signar a nuestro bebé podemos involucrar también a nuestro entorno. Eso hace que todo sea más fácil para el bebé, y para nosotrxs también. En casa pueden aprender mamá, papá, la abuela, los hermanxs o primxs... y fuera de casa podemos involucrar también a las Escuelas Infantiles, a la gente en los parques... Está genial que se visibilice que los signos son una gran herramienta comunicativa y que son muy útiles para que el bebé se exprese cuando lo necesite evitando así muchas frustraciones.
Cuando nació mi primer hijo le empezamos a mostrar los signos de la lengua de signos española. A partir de los 9 meses y poco a poco nos empezó a signar lo que necesitaba en cada momento. Nos sorprendió mucho que nos dijera incluso cosas que veía por la calle cuando salíamos de paseo, sólo por el placer de comunicarse. Según iba creciendo, su vocabulario manual se iba ampliando y nos expresaba cuándo estaba cansado y se quería ir a casa o cuándo se quería bañar o ir a dormir. A través de sus pequeñas manos nos decía exactamente lo que quería comer o qué juguete necesitaba, aunque no estuviera a la vista.
A partir de los dos años y poco, cuando empezó a usar el habla para comunicarse, paulatinamente fue dejando los signos a un lado y sólo los usaba cuando no le salía una palabra, no se acordaba en ese momento o se trababa con alguna. Entonces usaba sus manos sin problema. Finalmente fue olvidando los signos para comunicarse completamente a través de las palabras.
Con el nacimiento de su hermana ha vuelto a redescubrir los signos. Ahora nos ve cómo le enseñamos los signos a ella y él quiere participar. Es un gran juego para todxs. Me pregunta algunas veces cómo se hace alguno para ser él mismo el que se los muestre. Para nosotrxs está siendo muy bonito ver cómo se vincula con su hermana a la que adora. La besa, la abraza, la transporta, le hace construcciones para que ella las destruya... y ahora también le está enseñando una forma en la que pronto se van a comunicar a través de sus manos.
Me parece una bonita forma de disfrutar de la hermana pequeña desde muy temprano.
¡Espero que vosotrxs también lo disfrutéis!
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