Descanso obligado

17 de julio de 2014

He puesto esto en el muro de facebook:
“Cuelgo el cartel de cerrado por descanso.
¡Disfrutad del verano y de vuestrxs cachorrxs!
Otanana

A partir de ahí me habéis mandado algunos mensajitos muy lindos de que disfrute y desconecte. Pero no puedo hacerlo sin antes escribiros esto.

A veces la vida te hace señales. Señales para que pares el ritmo. Yo llevo un par de meses muy intensos, dándole forma a un proyecto que me tiene muy ilusionada, pero al mismo tiempo cansada, dedicándole mucho trabajo, muchas horas y esfuerzo...

Llevo un tiempo recibiendo esas señales para parar, pero no he sabido hacerlo. El martes 15 ya lo tenía todo pensado. Enviaba el proyecto por correo y después me iba a descansar, a desconectar de verdad, sin ordenador. Me quedan muchas cosas por hacer, pero lo más importante ya estaba. Mi intención era irme en familia y parar de verdad, aunque es verdad que la cabeza seguía dando vueltas a bastantes cosas.
Bueno pues aquí viene lo gordo. A los 5 minutos de darle al intro puse la hamaca en el patio para tumbarme con mis peques. Os prometo que la coloqué bien, con los mosquetones bien cerrados...

Pues nada más sentarme... ¡zas! Al suelo. Caí mal y me he roto el radio cerca de la muñeca. Os aseguro que parir duele menos.

Me llevó un amigo al hospital. Gracias. Y así mi chico se quedaba con lxs peques en casa. Camino largo hasta el hospital de dolor intenso, hiperventilación, llantos y mareos... Por fin llegamos y cuando me pasan para dar los datos me atiende una chica un tanto deshumanizada, que no entiende mis lágrimas.


- ¿Te duele?
- Mucho.
- Ahora te dan algo para el dolor.
- Estoy dando pecho.
- ¿Cuántos meses tiene tu peque?
- 20.
- (medio cara de asombro, cara de desprecio y risas). Le tendrás que quitar el pecho porque con el brazo así... ¿Hasta cuándo le vas a dar?
- Hasta que ella quiera. ¿Qué tiene que ver el brazo con la teta? Hay medicamentos compatibles con la lactancia.

Fin de la conversación.

Tengo que dar las gracias al resto de personal que me atendió, la celadora, enfermeras, auxiliares y lxs dos traumatólogxs, por el trato agradable y cariñoso. Por saber hacer su trabajo y además acompañarme en mis emociones. Mi amigo se tuvo que quedar fuera.

Bueno, pues aquí estoy, con escayola para rato. En unos días revisión. Lo que no saben, todavía, es que he empezado a tomar un poco de mi propia leche. Las últimas investigaciones aseguran que contiene células madre. Células madre ricas para mi huesito. No se sabe aún el papel que tienen en el tubo digestivo, pero mal no me va a hacer y rica está un rato.

Dando teta con la escayolaEsta foto igual se la llevo a la pobre administrativa que me atendió primero, para que se informe y para que tenga cuidado con sus juicios de valor.

Ahora sí... Me retiro para descansar y recuperarme pronto.

¡Disfrutad del verano! Os traeré noticias buenas para el otoño.



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